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Cumple 55 años, un disco que es un hito para varias generaciones. Es también para muchos el legido como el mejor álbum de The Beatles.
Se puede discutir, pero no baja del 2° lugar del podio.
Sería “Everets”, una obra cumbre para cerrar el sueño de una década.
El nombre que surgió del paquete de cigarrillos del ingeniero Geoff Emerick, y fue la idea de que se planeó sacarse en el Himalaya, pero a donde los fab four no quería viajar, porque no hubieran soportado un periplo juntos.
Estaban bien, de a ratos, en el estudio de la calle Abbey Road, pero no daba para más tiempo justos. Igual, mejor.
Nos hubieramos perdido la mejor tapa del rock, simple iconica y necesaria para los fans.
Fue ide de Paul el nombre definitivo, porque definía el espacio donde fueron felices y que para ellos era como “un templo”.
El propio Maca hizo un boceteo, con los 4 dibujados como ppalitos y que el fotográfo Iain MacMillan, mejoó óagregando el encuadre final.
Hubiera costado mucho viajar al lugar más alto del mundo para también nosotros sacarnos la foto que muchos hoy poseen, en aquella calle como un trofeo
El álbum de las canciones más maduras y casi perfectas de los 4.
La del (mini) plagio de John (Come Together).
El disco donde George se puso en la misma fila como autor que sus dos compañeros. La de Something, para todos la mejor canción de la producción, y que se ganó el lugar del lado A del primer corte.
Señores, Harrison, se recibió de maestro.
Pero también lo fue para Ringo que con “Octopus’s Garden” (con ayudita de los amigos) también aprobó la categoría de gran autor. Después de tanto años la lado de los genios, se aprende o se aprende.
Es también el disco de “Maxwell’s Silver Hammer”, la canción de Maca que hastió a sus compañeros por la búsqueda de la perfección de su autor, y que John se negó a grabar por diferencias con su amigo.
En este álbum, que lo tuvo muy ausente producto de un accidente automovílistico que había sufrido.
Allí también Lnnon tuvo su momento de perfeccionismo con la canción I Want You (She’s So Heavy) de casi 8 minutos ( la primera que se grabó el 22 de febrero de 1969) dedicada a Yoko, con solo 14 palabras y una guitarra de George que hace volar la cabeza.
Pero, sin dudas el medley de cierre de “Abbey Road” es la mejor herencia que nos dejó la banda.
La idea de george martin de trabajar un segmento casi sinfónico comienza con “Golden Slumbers”(sin John enojado), y suma ” Carry That Weight” y cierra con el maravilloso “The End”, la última canción que grabaron los 4 juntos en la historia (23 de julio de 1969), y que posee solos de cada uno de los integrantes.
Un apoteótico cierre al, tan majestuoso disco como el “Everets” y tan natural como un paso cebra de Abbey Road, en la puerta del segundo hogar de The Beatles.
Un final perfecto.
